Hola amigos ¡Aquí estoy otra vez! muchas gracias por los emails de ánimo que me enviais, los bloggers siempre tenemos el pánico de que nadie nos lea!
Hoy os quería comentar un tema al que le dimos muchas vueltas. Nuestra nena, Laura empezó a caminar muy pronto, así que en cualquier momento pedía que la bajásemos -y sigue pidiendolo!!!- para empezar a dar pasitos. La verdad es que resulta tan gracioso verla moverse ella solita....
Venía a comentarlo por el tipo de zapato que elegimos para los niños. Nosotros dudabamos si comprarle o no unas botitas de agua, por si no iba cómoda o por si le molestaban al caminar. Evidentemente no es que vaya a hacer una maratón, primero por que se cansaría mucho, claro y segundo porque el deslome que llevaríamos su padre y yo sería....imposible de explicar!!!
Pero después de pensarlo y repensarlo nos dimos cuenta que en realidad si que tienen que llevar zapato con protección para la lluvia, al igual que nosotros, sin darse cuenta meten los piececitos- en dos segundos que te descuides -en un charco, o bien al llevarla en el carro y sacarla para cogerla en brazos los pies siempre quedan más descubiertos. Claro, al ser bebés, ellos no comentan ni mu y resulta bastante sencillo que se moje los bajos del pantalón o incluso los calcetines. Pero eso resulta casi imposible con unas buenas botitas de agua.
Ella disfruta un montón con ellas, porque así puede caminar sin que nos preocupemos y aunque haya salido el sol si hay charquitos ella va muy tranquila.
Las botas que elegimos fueron las de la marca danesa Katvig…son una pasada…además del diseño muy característico de esta marca, son de una gran calidad, ya que tanto el exterior de la bota como la suela están fabricados en 100% caucho o goma natural, y el interior está fabricado en 100% algodón para que sean más calentitas y cómodas para los bebés…en fin son tan tan chulas, que Laura está deseando que llueva para ponerse las suyas.
Besos.
Marta
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